Arriba:
Juan Villoro, México. Nacido en 1956. Premio Xavier Villaurrutia.
Abajo:
Andrés Neuman, Argentina. Nacido en 1977.
La primera materia con la que los escritores construyen sus historias es la memoria. Es la misma materia con que todos los seres humanos construimos nuestra identidad. La memoria es el cuento que nos contamos sobre nosotros mismos para saber quiénes somos. Y es con la memoria propia y ajena con la que los escritores cuentan sus cuentos para que, en el espejo de sus historias, seamos capaces de vernos desde fuera, desde la mirada del otro. Ese espejo de historias puede tratar de ser fiel a la experiencia personal del escritor, como sucede en el libro “Una vez, Argentina”, del escritor argentino residente en España Andrés Neuman, que bucea en la memoria de su familia, venida a Buenos Aires desde Europa. Continente al que ha regresado literariamente en obras como “El hombre del siglo”.
Pero el espejo de las historias literarias también puede devolver imágenes que recojan las distorsiones de la vida cotidiana. Como la intromisión de la fantasía en “El libro salvaje”, del mexicano Juan Villoro, cuyo vínculo con Europa, donde residió como agregado cultural de México en Berlín, le ha llevado a escribir también historias como “La tierra de la gran promesa”, en la que la sombra de la violencia del narcotráfico mexicano llega hasta la Barcelona donde se ha refugiado su protagonista.
Juan Villoro, México. Nacido en 1956. Premio Xavier Villaurrutia.
Abajo:
Andrés Neuman, Argentina. Nacido en 1977.
La primera materia con la que los escritores construyen sus historias es la memoria. Es la misma materia con que todos los seres humanos construimos nuestra identidad. La memoria es el cuento que nos contamos sobre nosotros mismos para saber quiénes somos. Y es con la memoria propia y ajena con la que los escritores cuentan sus cuentos para que, en el espejo de sus historias, seamos capaces de vernos desde fuera, desde la mirada del otro. Ese espejo de historias puede tratar de ser fiel a la experiencia personal del escritor, como sucede en el libro “Una vez, Argentina”, del escritor argentino residente en España Andrés Neuman, que bucea en la memoria de su familia, venida a Buenos Aires desde Europa. Continente al que ha regresado literariamente en obras como “El hombre del siglo”.
Pero el espejo de las historias literarias también puede devolver imágenes que recojan las distorsiones de la vida cotidiana. Como la intromisión de la fantasía en “El libro salvaje”, del mexicano Juan Villoro, cuyo vínculo con Europa, donde residió como agregado cultural de México en Berlín, le ha llevado a escribir también historias como “La tierra de la gran promesa”, en la que la sombra de la violencia del narcotráfico mexicano llega hasta la Barcelona donde se ha refugiado su protagonista.
José Manuel Fajardo