Antonio Sarabia, México. Nacido en 1944. Fallecido en 2017.
Claudio Magris, Italia. Nacido en 1939.
Hay escritores que colocan tierras y países en el mapa de la literatura, convirtiendo espacios cotidianos en espacios de ficciones, de memoria, de historias. Por eso no se puede pensar hoy en Europa, como espacio cultural, sin evocar la obra del italiano Claudio Magris y en particular su extraordinario libro “Danubio”, en el que, siguiendo el curso del río que atraviesa el corazón del continente, reconstruye la influencia que el imperio romano ejerció (y sigue ejerciendo) sobre sus culturas europeas, más allá de Italia. Una influencia que llegó a América de la mano de los primeros descubridores, hombre del Renacimiento, es decir, del reencuentro con las raíces griegas y latinas. No es por casualidad que Mordzinski lo retratara al pie del acueducto romano de la ciudad española de Segovia.
Tampoco es casual que la otra fotografía que da forma a este panel sea la del escritor mexicano Antonio Sarabia, a cuyo recuerdo dedica Daniel Mordzinski esta exposición. Sarabia puso en el mapa de la literatura al volcán de fuego de Colima, convertido en escenario y protagonista de su trilogía iniciada con “Los convidados del volcán”. Y, al mismo tiempo, en su obra hay un diálogo permanente con las letras y la Historia europeas. Desde su primera novela ambientada en la Granada árabe hasta “Troya al atardecer”, donde incursiona en el universo de Homero. Pero quizás la novela que mejor simboliza esa doble dimensión, americana y europea, de la obra de Sarabia sea “El cielo a dentelladas”, donde da cuenta del “descubrimiento” de Europa por un joven taíno que llegó a Sevilla como esclavo a bordo las naves de Colón y acabó trabando amistad del joven Bartolomé de las Casas. Una amistad que fue simiente del sentido de justicia que acabaría convirtiendo a éste en Defensor de los Indios y crítico incansable de su esclavitud.
Claudio Magris, Italia. Nacido en 1939.
Hay escritores que colocan tierras y países en el mapa de la literatura, convirtiendo espacios cotidianos en espacios de ficciones, de memoria, de historias. Por eso no se puede pensar hoy en Europa, como espacio cultural, sin evocar la obra del italiano Claudio Magris y en particular su extraordinario libro “Danubio”, en el que, siguiendo el curso del río que atraviesa el corazón del continente, reconstruye la influencia que el imperio romano ejerció (y sigue ejerciendo) sobre sus culturas europeas, más allá de Italia. Una influencia que llegó a América de la mano de los primeros descubridores, hombre del Renacimiento, es decir, del reencuentro con las raíces griegas y latinas. No es por casualidad que Mordzinski lo retratara al pie del acueducto romano de la ciudad española de Segovia.
Tampoco es casual que la otra fotografía que da forma a este panel sea la del escritor mexicano Antonio Sarabia, a cuyo recuerdo dedica Daniel Mordzinski esta exposición. Sarabia puso en el mapa de la literatura al volcán de fuego de Colima, convertido en escenario y protagonista de su trilogía iniciada con “Los convidados del volcán”. Y, al mismo tiempo, en su obra hay un diálogo permanente con las letras y la Historia europeas. Desde su primera novela ambientada en la Granada árabe hasta “Troya al atardecer”, donde incursiona en el universo de Homero. Pero quizás la novela que mejor simboliza esa doble dimensión, americana y europea, de la obra de Sarabia sea “El cielo a dentelladas”, donde da cuenta del “descubrimiento” de Europa por un joven taíno que llegó a Sevilla como esclavo a bordo las naves de Colón y acabó trabando amistad del joven Bartolomé de las Casas. Una amistad que fue simiente del sentido de justicia que acabaría convirtiendo a éste en Defensor de los Indios y crítico incansable de su esclavitud.
José Manuel Fajardo