Arriba, de pie:
José Manuel Fajardo, España. Nacido en 1957.
Enrique Vila-Matas, España. Nacido en 1922.
Arriba, sentados:
Karla Suárez, Cuba. Nacida en 1969.
João Paulo Cuenca, Brasil. Nacido en 1978.
Adriana Lisboa, Brasil. Nacida en 1970.
Abajo:
Rosa Montero, España. Nacida en 1951.
Claudia Piñeiro, Argentina. Nacida en 1960.
Con la intuición habitual en Daniel Mordzinski, las camisas blancas que lucen Rosa Montero y Claudia Piñeiro en la foto funcionan como el negativo de su literatura, en la que la oscuridad ocupa un lugar preminente. La argentina Piñeiro, en sus novelas de género policial, y la española Montero, en los thrillers de ciencia-ficción de su detective replicante Bruna Husky, escarban en las entrañas de la sociedad desde ficciones criminales.
Y el que dos autores españoles, parapetados tras enigmáticos lentes de sol, sostengan el fondo del retrato de tres jóvenes autores latinoamericanos, da un toque de humor al juego de miradas cruzadas que propone esta exposición. Fajardo habla de los hombres de Cristóbal Colón en “Carta del fin del mundo”, mientras Vila-Matas hace de México metáfora literaria en “Lejos de Veracruz”. Y el protagonista de la novela “El hijo del héroe”, de la cubana Karla Suárez, se va a Berlín y Lisboa para reconstruir desde allí la guerra de Angola, esa costa africana desde la que llegaron tantos esclavos negros hasta Cuba, mientras los brasileños Adriana Lisboa, en “Rakushisha”, y João Paulo Cuenca, en “El único final feliz para una historia es un accidente”, viajan en su imaginación hasta el Japón de hoy. Esa costa asiática a la que Colón creyó estar llegando en su primer viaje hace cinco siglos.
José Manuel Fajardo, España. Nacido en 1957.
Enrique Vila-Matas, España. Nacido en 1922.
Arriba, sentados:
Karla Suárez, Cuba. Nacida en 1969.
João Paulo Cuenca, Brasil. Nacido en 1978.
Adriana Lisboa, Brasil. Nacida en 1970.
Abajo:
Rosa Montero, España. Nacida en 1951.
Claudia Piñeiro, Argentina. Nacida en 1960.
Con la intuición habitual en Daniel Mordzinski, las camisas blancas que lucen Rosa Montero y Claudia Piñeiro en la foto funcionan como el negativo de su literatura, en la que la oscuridad ocupa un lugar preminente. La argentina Piñeiro, en sus novelas de género policial, y la española Montero, en los thrillers de ciencia-ficción de su detective replicante Bruna Husky, escarban en las entrañas de la sociedad desde ficciones criminales.
Y el que dos autores españoles, parapetados tras enigmáticos lentes de sol, sostengan el fondo del retrato de tres jóvenes autores latinoamericanos, da un toque de humor al juego de miradas cruzadas que propone esta exposición. Fajardo habla de los hombres de Cristóbal Colón en “Carta del fin del mundo”, mientras Vila-Matas hace de México metáfora literaria en “Lejos de Veracruz”. Y el protagonista de la novela “El hijo del héroe”, de la cubana Karla Suárez, se va a Berlín y Lisboa para reconstruir desde allí la guerra de Angola, esa costa africana desde la que llegaron tantos esclavos negros hasta Cuba, mientras los brasileños Adriana Lisboa, en “Rakushisha”, y João Paulo Cuenca, en “El único final feliz para una historia es un accidente”, viajan en su imaginación hasta el Japón de hoy. Esa costa asiática a la que Colón creyó estar llegando en su primer viaje hace cinco siglos.
José Manuel Fajardo